Fernand Baudin
“Un mensaje visual trabajado con mimo, más que civismo es una forma de cortesía” afirmó Fernand Baudin, cuya vida la invirtió en enseñar el arte de la comunicación gráfica mediante la tipografía y todo lo que la rodea. Nos enseñó a que las formas textuales deben estar controladas y mostrar seriedad y transparencia, y sobre todo que las letras y los signos son sólo un medio para la legibilidad.

Fernand Baudin (1918-2005)
En este artículo os presento a Fernand Baudin, considerado como uno de los maestros de la composición tipográfica y de la concepción de la página tal y como la conocemos hoy en día. Nació en Bacht – Maria – Leerne (Bélgica) un 6 de Octubre de 1918, y con 18 años se instaló en Bruselas donde obtuvo el diploma de ilustrador de libros en la Cambre, ahí comienza a iniciarse en el mundo del libro como arte, donde posteriormente se ejercitará en la práctica de la composición tradicional en los cursos de tipografía impartidos por Henry van de Velde, donde consiguió su diploma con una mención de gran distinción en 1942. Trabajó como tipógrafo independiente para los establecimientos Plantin (de 1954 a 1966), al servicio de la conocida fundición Lettergieterij Amsterdam (su filial bruselense), donde principalmente diseñó anuncios y folletos publicitarios que aparecieron en la revista trimestral Unigra / Contact, Bulletin de L’Union des industries graphiques et du libre. Todo ello le ofreció la oportunidad de conocer a personas de renombre como Dick Dooijes, dibujante de letras y jefe del estudio de dibujo y creación de caracteres de Lettergieterij o Gerrit Willem Ovink, profesor en la Universidad de Ámsterdam, impartiendo historia de la estética en las artes gráficas, y futuro ganador en 1983 del premio Gutenberg.
Posteriormente con el descubrimiento gracias a André Bran, de los Encuentros Internacionales de Lucre (creados en los 50’s por M. Vox, Jacques García y Robert Ranc), crearon una puerta enorme de divulgación para sus trabajos, ya que al acudir desde 1958 hasta 1974, publicó en colaboración con John Dreyfus los resultados de una encuesta sobre la composición editorial y sobre el estado de la enseñanza de la escritura y concretamente de la letra. En 1956, Baudin propuso a la Biblioteca Real de Bruselas un diseño de maquetación para sus publicaciones, diseñándolas desde entonces hasta 1994, donde se ocupó de catálogos tan importantes como el de la exposición a Stanley Morison et la tradition typograaphique de 1966. Por esa misma década de los 60’s, Cambre lo elige como encargado para impartir cursos de tipografía y donde uno de los libros compaginados por el L’Art du roman dans la vallèe de la Meusse obtiene el premio Graphica Bélgica, donde en 1968 repite este premio con Terre d’Espagne.

Páginas del libro, La Typographie au tableau noir, Éditions Retz, 1984, de Baudin
En 1989 es elegido supporting member de la fundación Pro Arte Libri por la revista americana Fine Print, y en 1991 elegido vicepresidente de la Atypl, recibiendo en 1994 el homenaje de los Typophiles de Nueva York. La Biblioteca Real de Bélgica le dedica una exposición retrospectiva, y en ese mismo año el Instituto Flamenco de empresas privadas, le concede el premio anual Henry van de Velde por su gran trayectoria. Desgraciadamente, Baudin fallece el 17 de julio del 2005 en Grez-Doiceau (Bélgica).

L’Effect Gutenberg, Éditions du Cercle de la Librairie, 1994 // Typographiste, Éditions Uiteverij de Buitenkant, 2002
Su aportación al mundo del diseño gráfico es inmensa y sobre todo si hablamos de tipografía, Baudin concebía que un diseñador gráfico tendría que ser un hombre de letras, con una cultura general extensa y con gran honestidad hacia sus trabajos. Admiraba los escritos de Jan Tschichold y concretamente: “ El artista del libro (…) debe ante todo poseer una aguda sensibilidad para la literatura y poder, llegado el caso, evaluar el nivel con precisión: los que sólo tienen un don visual y no se interesan por la literatura no son aptos para convertirse en diseñadores de libros, ya que les costaría comprender que el arte desplegado en sus maquetas carece de respeto hacia la literatura a cuyo servicio deberían estar”, frase que posiblemente lo marcó a lo largo de su trayectoria profesional.
Baudin era un diseñador funcional y esto se podía apreciar en sus diseños, siempre al servicio del lector destacando la sobriedad y la transparencia en el texto, con elementos fundamentales: un espaciado apretado y regular (tanto como sea posible), alineación horizontal en todas las líneas y alineación vertical de todos los comienzos de las líneas y de todas las sangrías. Este autor se le conoce por inventar el neologismo tipotropismo, definiéndolo así: “consiste en el olvido de que el carácter constituye únicamente la mitad de la legibilidad. La otra mitad son los espacios, los interlineados, los márgenes etc.” Una total declaración de intenciones, en donde para él la importancia de una buena maquetación y un correcto orden tipográfico recae en el cuidado del carácter, y en su misma medida en los espacios externos a ella. En definitiva, uno de los grandes maestros en los que deberíamos profundizar más para seguir aprendiendo la otra cara más técnica del mundo tipográfico y del arte del libro.
Podéis visitar Prix Fernand Baudin Prijs, cuyo legado continua en unos premios anuales a los libros más bellos de Bruselas y Valonia.
