Alberto Corazón: 50 años de buen diseño
Si el nombre no os suena a alguno de vosotros os diré dos cosas:
1| La primera: ¡mal!
2| La segunda: ya estáis tardando.

Alberto Corazón
Recuerdo que fue uno de los primeros diseñadores españoles a los que estudié años a… y hace un mes tuve el enorme placer de poder asistir a una charla «El Diseñador y la magia» de Alberto y Oyer Corazón o como ellos lo llamaron: «una conversación», y he de reconocer que me cautivaron y que consiguieron que mi admiración no hiciese otra cosa más que crecer.
La trayectoria de Alberto habla por sí sola: Fundador y Presidente de la Asociación Española de Diseñadores Profesionales. Fue premiado con el premio Nacional de Diseño, Gold Medal Award del Arts Directors Club (Nueva York), Gold award del The Designers Association of London, Premio del American Institute of Graphic Arts. Fue ya en noviembre de 2006 cuando se convirtió en el primer diseñador que ingresaba en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Sus trabajos han recorrido los principales centros culturales y artísticos de muchos países, desde Inglaterra a EEUU pasando por Italia, Francia, Alemania…
Sus proyectos son tantos y tan conocidos (ONCE, Anaya, Paradores, teléfono Domo, MAPFRE, Junta de Andalucía, Biblioteca Nacional, Teatro de la Zarzuela, Casa de América…) que centrarme en uno sería complicado aunque he de reconocer, que entre mis favoritos, está el trabajo de Cercanías: «Un trabajo excepcional con un naming centrado en el usuario y no en el ingeniero» como bien recalcó Oyer en la charla, en el que buscaron la empatía con el usuario y el entorno… y vaya si lo consiguieron.

Algunos de los proyecto más destacados de su carrera
50 años son los que ha tenido Alberto Corazón para crear un legado artístico de calidad de los más importantes del país y con mayor proyección internacional, con una obra que goza de un extraordinario prestigio.
Pero también es una persona firmemente comprometida con nuestra profesión a la que mira con gran preocupación. Ve como la crisis financiera lleva años dando paso a una mediocridad creativa que no está haciendo otra cosa que dañar y degradar el diseño gráfico.
Empezó con una carta desalentadora que arrancaba con un: «Queridos colegas: un diseñador nunca se jubila. Aunque el mercado esté desapareciendo tan rápidamente como el respeto y el aprecio social por nuestra profesión.»
No cabe duda alguna que como él somos muchos los que vemos con preocupación lo que está pasando. Esperamos un cambio que no estamos seguros si va a llegar porque nuestro compromiso empieza desde el minuto cero, pero… ¿y el del cliente?
«El buen diseño necesita imperativamente de un buen cliente. Un cliente competente e implicado en el proceso. El trabajo del diseñador termina en un momento dado y, a partir de ese momento su futuro depende exclusivamente del futuro que sea capaz de darle el cliente. Esa es la piedra angular del proyecto. Una piedra que parece estar convirtiéndose en arenilla».
Os dejamos con dos links muy interesantes sobre Alberto Corazón:
– Carta desalentada, de Alberto Corazón, a mis colegas diseñadores
